El informe del Superior General ha presentado, en este mundo globalizado y en cambios, la realidad de la Congregación, con claros desafíos como la pastoral vocacional o la formación de las nuevas vocaciones de América Latina, Asia y África, subrayando la importancia de encarnar nuestra espiritualidad en las diversas realidades.
La situación estadística plantea serios problemas e interrogantes para el futuro, con un aumento considerable de los futuros religiosos fuera de Europa. De ahí la importancia de la preparación de formadores para esta nueva realidad.
Ligado a este problema se plantea la cuestión económica, tal y como se aborda en el informe del Ecónomo General. Son varias las cuestiones que inciden sobre la situación económica de los religiosos y sobre nuestra Congregación, como la crisis de la Vida Religiosa en occidente, el desplazamiento vocacional hacia el sur, la crisis económica mundial…
Esta situación fue analizada en los grupos lingüísticos, haciendo notar la importancia de la formación de los ecónomos, desde la formación inicial; la ayuda concreta a las misiones, que han de caminar hacia la autogestión y la importancia de la relación entre Vida Religiosa y economía
Todo ello supone una llamada a un cambio de mentalidad, en la formación, en nuestra vida con los pobres y como los pobres, en el testimonio de nuestra vida, en la transparencia económica o en medidas concretas como el aporte del 1% al Fondo General y el Plan Trienal.
La situación estadística plantea serios problemas e interrogantes para el futuro, con un aumento considerable de los futuros religiosos fuera de Europa. De ahí la importancia de la preparación de formadores para esta nueva realidad.
Ligado a este problema se plantea la cuestión económica, tal y como se aborda en el informe del Ecónomo General. Son varias las cuestiones que inciden sobre la situación económica de los religiosos y sobre nuestra Congregación, como la crisis de la Vida Religiosa en occidente, el desplazamiento vocacional hacia el sur, la crisis económica mundial…
Esta situación fue analizada en los grupos lingüísticos, haciendo notar la importancia de la formación de los ecónomos, desde la formación inicial; la ayuda concreta a las misiones, que han de caminar hacia la autogestión y la importancia de la relación entre Vida Religiosa y economía
Todo ello supone una llamada a un cambio de mentalidad, en la formación, en nuestra vida con los pobres y como los pobres, en el testimonio de nuestra vida, en la transparencia económica o en medidas concretas como el aporte del 1% al Fondo General y el Plan Trienal.
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