01 de junio


Se retoman los trabajos grupales con la dinámica conocida, acerca de una serie de iniciativas en orden a la animación en todas las Entidades, con su programación y evaluación correspondiente. Aparecen claramente algunos aspectos básicos para que un programa se pueda llevar a cabo; por ejemplo, el factor “comunicación” a todos los niveles; la evaluación y el control de la marcha de los programas; establecer los medios y personas que pueden animar en este sentido. Naturalmente las visitas, las asambleas, los encuentros varios, ayudarán al intercambio, al diálogo fraterno, y esto hará posible la realización de los proyectos.

Es un trabajo constante que deberá partir del Consejo General, que es el primero en hacer el control y el acompañamiento de la marcha general de las decisiones tomadas por el Capítulo. A su vez, en los éxitos y fracasos, siempre los superiores deben animar en la esperanza y si es necesario, retomarán con la confianza los contactso con las personas.

Terminando el sistema de dinámicas de grupos, ahora se irán determinando los aspectos o pasos concretos para armar un programa “general”. Con todo, hay aspectos de la programación que nos faltan todavía.

La jornada termina con la presentación de informes y la síntesis de los trabajos realizados en la semana por los distintos grupos sobre Espiritualidad, Gobierno y Misión.

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