Queridos cohermanos: mucha paz y felicidad en el Corazón de Jesús. Hemos terminado el XXII Capítulo general y demos gracias a Dios. Seguramente muchos de ustedes han aprovechado de los informes en italiano sobre todo, pero en el Blog fuimos colocando algo en español y tienen en nuestro sitio congregacional algunos vídeos y una galería abundante de fotos.
En estos últimos días podrán imaginar el cansancio, sobre todo tratándose de aprobar los cambios en los documentos oficiales, en especial el Directorio general, que sufrió una serie de cambios y añadiduras, lógicas por otra parte si se considera la realidad congregacional actual, donde las entidades han aumentado considerablemente. Por lo cual fue necesario detenerse, aunque el trabajo aburra un tanto... Lo mismo el documento final, con todas las correcciones y discusiones, en fin, salió. Seguramente ayudará a la nueva Administración general a planificar para el próximo sexenio. Hay aspectos inspirantes, como en todo documento, y orientaciones prácticas o sugerencias. Toca al Gobierno General asimilar en su programa lo más prioritario y urgente.
Seguramente hay realidades como las nuevas aperturas misioneras en marcha que habrá que ayudar para que se consoliden y afirmen (India, Filipinas, Vietnam, Angola...), otras en la perspectiva de apertura (China, Chad, Paraguay...) que deberán ser analizadas por el Gobierno, aunque en línea de máxima tienen el visto bueno, incluido Paraguay.
El documento final subraya mucho la importancia de la experiencia personal de Cristo amor, fuente de nuestra vida y significado último, fundamento de toda fraternidad y misión. Por supuesto en este orden se conversó mucho sobre la formación inicial y permanente, y de cuidar mucho más el proceso de discernimiento previo al ingreso y a los votos. La mayoría de los religiosos jóvenes salen en los primeros tres años de profesión... un número impresionante. Y eso es una alarma sobre todo para los países que en este momento tienen mucha gente en formación (hemisferio sur). De ahí la importancia de ir preparando formadores, sobre todo de África y de Asia.
El aspecto comunitario se detuvo en torno a la internacionalidad. La realidad actual es ésta: son muchas las comunidades de formación y las entidades misioneras que están constituidas de miembros provenientes de distintas partes de la Congregación. El espíritu capitular en este sentido fue muy positivo y ésta es una realidad que avanza continuamente. Impresiona, sin embargo, la situación del hemisferio norte, sobre todo Europa, que en varios momentos levantó el grito, casi desesperado, de un SOS a la Congregación. Europa tendrá que encontrar su camino también, aunque la secularización es globalizada. Véase en este sentido la discusión que hicimos en torno al posible tema de la próxima Conferencia general dentro de tres años. Está ahora sugerida la educación y la cultura en la problemática del mundo actual. Aquí se pensó mucho en los jóvenes, su situación en relación a la Iglesia...
Hubo y se trataron temas económicos, como la transparencia en los balances, la colaboración efectiva con el FAG, la solidaridad y generosidad en ayudar sobre todo a las realidades que tienen mucha gente en formación. En realidad se ha dado y se está dando esta interayuda, lo único que se dice es que siempre se comunique al Gobierno General.
Al respecto, muchas Provincias ofrecen su hospitalidad a los que desean aprender idiomas, lo cual se vio una necesidad, que todos conozcan por lo menos otro idioma además del suyo. Alemania, Inglaterra, Francia, Estados Unidos, España y otros países ofrecen esta posibilidad, sobre todo dando la oportunidad de conocer otra cultura, otra experiencia pastoral.
Sobre la misión, digamos que no nos faltan lugares de misión, si nos quedamos en la misión ad gentes... que alguien cambió en missio inter gentes. La realidad mundial, sobre todo la situación de los emigrantes, está cambiando la cara de muchos países, pero queda en pie la missio ad gentes, hacia la cual también nos impulsa la caridad de Cristo. Se insistió mucho en que las nuevas realidades y aperturas misioneras, como fue la de Filipinas en especial, sean de carácter internacional. Pero hay que cuidar bien el cómo se van formando y preparando estas comunidades nuevas. No se puede improvisar. Hay una serie de aspectos ahora en el Directorio que ayudarán sobre este punto.
Concluyendo, no me queda que augurarles una hermosa fiesta del Corazón de Jesús, celebrada en las comunidades scj y con las comunidades cristianas. Un abrazo en el Corazón de Jesús, con la alegría que nos da ser discípulos de su amor, dispuestos a seguir amándolo y anunciándolo con alegría al mundo de hoy.
P. Atilio, scj
En estos últimos días podrán imaginar el cansancio, sobre todo tratándose de aprobar los cambios en los documentos oficiales, en especial el Directorio general, que sufrió una serie de cambios y añadiduras, lógicas por otra parte si se considera la realidad congregacional actual, donde las entidades han aumentado considerablemente. Por lo cual fue necesario detenerse, aunque el trabajo aburra un tanto... Lo mismo el documento final, con todas las correcciones y discusiones, en fin, salió. Seguramente ayudará a la nueva Administración general a planificar para el próximo sexenio. Hay aspectos inspirantes, como en todo documento, y orientaciones prácticas o sugerencias. Toca al Gobierno General asimilar en su programa lo más prioritario y urgente.
Seguramente hay realidades como las nuevas aperturas misioneras en marcha que habrá que ayudar para que se consoliden y afirmen (India, Filipinas, Vietnam, Angola...), otras en la perspectiva de apertura (China, Chad, Paraguay...) que deberán ser analizadas por el Gobierno, aunque en línea de máxima tienen el visto bueno, incluido Paraguay.
El documento final subraya mucho la importancia de la experiencia personal de Cristo amor, fuente de nuestra vida y significado último, fundamento de toda fraternidad y misión. Por supuesto en este orden se conversó mucho sobre la formación inicial y permanente, y de cuidar mucho más el proceso de discernimiento previo al ingreso y a los votos. La mayoría de los religiosos jóvenes salen en los primeros tres años de profesión... un número impresionante. Y eso es una alarma sobre todo para los países que en este momento tienen mucha gente en formación (hemisferio sur). De ahí la importancia de ir preparando formadores, sobre todo de África y de Asia.
El aspecto comunitario se detuvo en torno a la internacionalidad. La realidad actual es ésta: son muchas las comunidades de formación y las entidades misioneras que están constituidas de miembros provenientes de distintas partes de la Congregación. El espíritu capitular en este sentido fue muy positivo y ésta es una realidad que avanza continuamente. Impresiona, sin embargo, la situación del hemisferio norte, sobre todo Europa, que en varios momentos levantó el grito, casi desesperado, de un SOS a la Congregación. Europa tendrá que encontrar su camino también, aunque la secularización es globalizada. Véase en este sentido la discusión que hicimos en torno al posible tema de la próxima Conferencia general dentro de tres años. Está ahora sugerida la educación y la cultura en la problemática del mundo actual. Aquí se pensó mucho en los jóvenes, su situación en relación a la Iglesia...
Hubo y se trataron temas económicos, como la transparencia en los balances, la colaboración efectiva con el FAG, la solidaridad y generosidad en ayudar sobre todo a las realidades que tienen mucha gente en formación. En realidad se ha dado y se está dando esta interayuda, lo único que se dice es que siempre se comunique al Gobierno General.
Al respecto, muchas Provincias ofrecen su hospitalidad a los que desean aprender idiomas, lo cual se vio una necesidad, que todos conozcan por lo menos otro idioma además del suyo. Alemania, Inglaterra, Francia, Estados Unidos, España y otros países ofrecen esta posibilidad, sobre todo dando la oportunidad de conocer otra cultura, otra experiencia pastoral.
Sobre la misión, digamos que no nos faltan lugares de misión, si nos quedamos en la misión ad gentes... que alguien cambió en missio inter gentes. La realidad mundial, sobre todo la situación de los emigrantes, está cambiando la cara de muchos países, pero queda en pie la missio ad gentes, hacia la cual también nos impulsa la caridad de Cristo. Se insistió mucho en que las nuevas realidades y aperturas misioneras, como fue la de Filipinas en especial, sean de carácter internacional. Pero hay que cuidar bien el cómo se van formando y preparando estas comunidades nuevas. No se puede improvisar. Hay una serie de aspectos ahora en el Directorio que ayudarán sobre este punto.
Concluyendo, no me queda que augurarles una hermosa fiesta del Corazón de Jesús, celebrada en las comunidades scj y con las comunidades cristianas. Un abrazo en el Corazón de Jesús, con la alegría que nos da ser discípulos de su amor, dispuestos a seguir amándolo y anunciándolo con alegría al mundo de hoy.
P. Atilio, scj